Actividad de aprendizaje 1: Contexto de cambios en la educación y en la sociedad.

 

 

ISU UNIVERSIDAD

 

Maestría en Educación

 

 

 

Actividad de aprendizaje 1: Contexto de cambios en la educación y en la sociedad.


 Nombre de la materia: Tendencias Internacionales de la Educación

 

Presenta: Paola Valérie Henry Polanco

  

Asesor: Dra. Martha Elena Morales Vera

 

Puebla, Pue., 5 de julio 2025


Guión: Educación en el Contexto Global del Siglo XXI


Presentación

Muy buenos días. Mi nombre es Paola Valérie Henry Polanco, tengo 49 años y soy originaria de Puebla

capital. Tengo la fortuna de desempeñarme laboralmente en la primaria del Colegio Americano de Puebla

como coordinadora administrativa desde hace 11 años. Decidí estudiar una maestría en Educación como un

reto personal, todo lo relacionado con el mundo de la enseñanza y el aprendizaje me fascina. Creo en el

poder transformador del conocimiento; sé que cada aula es una oportunidad para cambiar vidas, y que uno

mismo tiene que ser el motor de ese cambio. Estoy invirtiendo en mi crecimiento para poder inspirar a otros

a alcanzar su máximo potencial. Porque educar no es sólo enseñar, es sembrar esperanza, construir futuros

y dejar huellas que trascienden el tiempo.

El día de hoy quiero compartir con ustedes una reflexión sobre el papel crucial que cumple la educación en

el contexto actual de la globalización, la sociedad del conocimiento y la competitividad. También

abordaremos el papel transformador de la educación básica y su nueva misión en el siglo XXI.

¡Acompáñenme en este recorrido!

Introducción

Vivimos una época de profundas transformaciones. La globalización ha interconectado nuestras economías,

nuestras culturas, nuestras formas de vida permitiendo una circulación masiva de información, tecnología,

bienes y personas. Pero junto con estos avances, también ha traído grandes desafíos: desigualdades,

obsolescencia de conocimientos, y una competencia sin precedentes.

En este entorno cambiante, el conocimiento ha pasado a ser el principal recurso estratégico de los países,

dando lugar a lo que hoy conocemos como la sociedad del conocimiento. Frente a este escenario, la

educación ya no es solo un derecho o un medio de movilidad social, sino también un pilar esencial para la

competitividad, la innovación y el desarrollo sostenible.

La pregunta que hoy nos guía es: ¿Cómo debe transformarse la educación para responder a los retos del

siglo XXI?

Globalización y Educación

La globalización ha redefinido los sistemas educativos. Ha generado oportunidades de cooperación

internacional, acceso a nuevas tecnologías y movilidad académica. Pero también ha ampliado las brechas

entre quienes tienen acceso al conocimiento y quienes no lo tienen.

Según la UNESCO (2022), la educación debe adaptarse a esta realidad, promoviendo el desarrollo de competencias globales, el pensamiento

crítico y la ciudadanía mundial, para que los individuos puedan interactuar responsablemente en contextos

multiculturales e interdependientes.

La Sociedad del Conocimiento

Isabel Forero (2009), en su artículo La Sociedad del Conocimiento, comenta que desde la perspectiva de la

UNESCO, se considera que el acceso a la educación, la información y la libertad de expresión, son los

pilares de la sociedad del conocimiento. Asimismo, se le considera como un concepto importante no sólo

para el crecimiento económico, sino también para desarrollar todos los sectores de la sociedad desde un

punto de vista humano. 

En este entorno, los países no compiten solo por tener recursos, sino por tener personas bien formadas,

capaces de innovar, aprender continuamente y adaptarse a los cambios. Y aquí es donde la educación se

vuelve crucial y debe preparar a los ciudadanos para participar activamente en la creación de conocimiento,

resolver problemas complejos y adaptarse al cambio constante.

Educación como Pilar de la Competitividad

En su artículo “Pertinencia de la educación en la competitividad” Jahir Lombana (2012) nos explica que la

educación ha sido vinculada como determinante del crecimiento y en un sentido ampliado del desarrollo. El

surgimiento de nuevos niveles como el de la competitividad busca entender cuál es la pertinencia de la

educación en estos nuevos espacios. También menciona que sin calidad educativa, como un determinante

principal de la competitividad, son pocos los logros que se pueden alcanzar en un país.

En este sentido es importante mencionar que la educación ya no es solo un derecho individual; es también un

recurso estratégico nacional. Un sistema educativo de calidad impulsa la productividad, mejora la

empleabilidad, fomenta la innovación y reduce las brechas sociales.

Los países que invierten en educación logran ventajas competitivas sostenibles. Por ejemplo, Finlandia,

Corea del Sur o Singapur han demostrado que el capital humano bien formado es más valioso que cualquier

otro recurso.

Además, la formación ya no termina con un título. La nueva realidad exige aprendizaje a lo largo de la vida,

desarrollo de habilidades blandas, pensamiento crítico y una profunda capacidad para resolver problemas

complejos.

La Educación Básica en el Siglo XXI

La educación básica en el siglo XXI ha experimentado transformaciones significativas impulsadas por los

avances tecnológicos, los cambios sociales y las nuevas demandas del mercado laboral. La escuela

contemporánea busca formar ciudadanos capaces de adaptarse a entornos cambiantes, aprender de manera

continua y participar activamente en la sociedad global.

La globalización ha impactado profundamente la educación básica al fomentar una interconexión sin

precedentes entre culturas, economías y sistemas educativos. Este fenómeno ha impulsado la adopción de

estándares internacionales, el aprendizaje de idiomas extranjeros y el acceso a recursos educativos globales

a través de internet. Sin embargo, también ha planteado desafíos como la homogeneización cultural, la

desigualdad en el acceso a tecnologías y la necesidad de adaptar los contenidos educativos a contextos

locales sin perder la perspectiva global.

Ahora bien, la educación básica en México ha experimentado grandes cambios con la implementación de

La Nueva Escuela Mexicana (NEM) a partir de 2019. La NEM es un proyecto educativo con enfoque crítico humanista y comunitario para formar estudiantes con una visión integral. Busca la equidad, la excelencia y la

mejora continua en la educación, para lo cual coloca al centro de la acción pública el máximo logro de

aprendizaje de las niñas, niños y adolescentes. (Hernández, M. 2023).  

En el marco de la globalización y del siglo XXI, la Nueva Escuela Mexicana busca preparar a los

estudiantes para enfrentar los retos actuales sin perder su identidad cultural. Integra el uso responsable de la

tecnología, la educación socioemocional y el compromiso con la sostenibilidad. Aunque ha sido objeto de

debates y ajustes, la NEM representa un intento por construir un modelo educativo propio, con raíces en la

realidad mexicana, pero abierto al diálogo con el mundo.

La Nueva Misión de la Educación

Ante estos desafíos, surge una nueva misión de la educación: no sólo preparar para el trabajo, sino también

para la vida, para la participación ciudadana y para la construcción de sociedades más humanas. En el siglo

XXI, la educación asume un nuevo propósito que incluye preparar personas con una visión global,

comprometidas con la paz, los derechos humanos y el desarrollo sostenible; contribuir a disminuir las

brechas sociales, digitales y educativas y por último actuar como un motor de innovación, resiliencia y

calidad de vida.

Como afirmó la UNESCO (2023), la educación debe cumplir cuatro pilares fundamentales:

  • Aprender a conocer

  • Aprender a hacer

  • Aprender a convivir

  • Aprender a ser

Esta misión implica formar personas críticas, creativas, empáticas y comprometidas con su entorno.

Personas capaces no sólo de adaptarse al cambio, sino de liderarlo y darle sentido ético; y esto solo será

posible si logramos replantear los sistemas educativos con base en la inclusión, la equidad, la calidad y la

transformación digital.

Conclusión

La educación es mucho más que un proceso de enseñanza y aprendizaje: es una estrategia de desarrollo, de

equidad y de futuro; es el principal motor del desarrollo humano, económico y social. En un mundo

globalizado y basado en el conocimiento, invertir en educación es invertir en la capacidad de las personas

para transformar su realidad. La educación en cualquier nivel, debe liderar este cambio, formando líderes

éticos, críticos, creativos y comprometidos con los desafíos globales.

Como dijo Nelson Mandela, “la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el

mundo”. Hoy, más que nunca, esta frase cobra todo su sentido.

Muchas gracias por su atención.


Para escuchar la versión de este guión en audio, favor de dar clic en el siguiente enlace:

https://voca.ro/17K1RLqR0GKi



REFERENCIAS

Forero de Moreno, I. (2009). La sociedad del conocimiento. Revista Científica General José María Córdova. 

https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=476248849007


Hernández Moreno, M. (2023). La Nueva Escuela Mexicana y su Impacto en la Sociedad. Secretaría de Educación

Pública. https://educacionbasica.sep.gob.mx/wp-content/uploads/2024/05/La-NEM-y-su-impacto-en-la-sociedad.pdf


Lombana Coy, J. (2012). Pertinencia de la educación en la competitividad. Zona Próxima. 

https://www.redalyc.org/pdf/853/85323935007.pdf


UNESCO. (2022). Replantear la educación: Hacia un bien común mundial. 

https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000232697

UNESCO (2023). Reformulando los cuatro pilares de la educación para sustentar los bienes

 comunes.   https://www.unesco.org/en/articles/reworking-four-pillars-education-sustain-commons


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